Por Juan Carlos LIENDO O’CONNOR
Ex Director Nacional de Inteligencia de Perú (DINI)
La seguridad transfronteriza en América involucra una amplia gama de circunstancias que van más allá de los asuntos militares y de defensa tradicionales. El fin de la Guerra Fría y el auge de la globalización han complicado significativamente el alcance de los riesgos y amenazas a la seguridad, que ahora incluyen desafíos no tradicionales y que fácilmente traspasan las fronteras nacionales difuminando la distinción entre seguridad externa e interna y exigiendo una revaluación del propio concepto de seguridad fronteriza.
Los asuntos de seguridad en América, si bien no representan una amenaza significativa para la seguridad mundial, enfrentan desafíos generalizados que afectan la vida de sus ciudadanos. América Latina, en particular, es considerada la región más violenta del mundo en términos de tasas promedio de homicidios, siendo la seguridad pública una preocupación primordial para sus habitantes.
Los desafíos de seguridad transfronteriza en las Américas son diversos y multifacéticos, y reflejan el complejo panorama sociopolítico y económico de la región.
He aquí algunos ejemplos concretos de los riesgos y amenazas que ponen de relieve la amplitud y profundidad de estas cuestiones:
Tráfico de drogas y crimen organizado: El comercio ilícito de drogas es un importante desafío de seguridad transfronteriza, ya que los cárteles y las organizaciones criminales operan a través de las fronteras nacionales. Esto no solo alimenta la violencia dentro de los países, sino que también tiene efectos indirectos a través de las fronteras, como se ha visto en el caso de Estados Unidos, México, Colombia, Ecuador, Perú y otros países de la región.
Trata y contrabando de personas: La trata de personas es un grave problema transfronterizo, en el que las personas son transportadas ilegalmente a través de las fronteras para realizar trabajos forzados o explotación sexual, o su incorporación a bandas criminales transnacionales como es el caso del “tren de Aragua” o de los carteles de narcotráfico. El tráfico ilícito de migrantes, dirigida por el crimen internacional, también es una preocupación crítica, particularmente relacionada con la súbita, masiva y complicada migración venezolana de los últimos años.
Degradación ambiental: Problemas como la deforestación, el estrés hídrico y la contaminación no respetan las fronteras nacionales y pueden dar lugar a conflictos por los recursos naturales. Estos desafíos ambientales también pueden tener implicaciones para la seguridad, ya que pueden contribuir al desplazamiento y la migración; y que hoy se encuentran estrechamente relacionados con la actividad de minería ilegal en casi todos los países de la región.
Crisis sanitaria: Las amenazas transfronterizas para la salud, como la propagación de enfermedades infecciosas, requieren respuestas coordinadas de múltiples países. La pandemia de COVID-19 es un ejemplo reciente de cómo las crisis sanitarias pueden convertirse rápidamente en problemas de seguridad debido a su impacto en las economías y las sociedades.
Amenazas de ciberseguridad: Los ciberataques pueden originarse en cualquier parte del mundo y dirigirse a infraestructuras críticas, sistemas financieros o redes gubernamentales de otras naciones, lo que supone un importante reto de seguridad transfronteriza.
Terrorismo: la amenaza del terrorismo sigue siendo una preocupación, con el potencial de que los grupos terroristas internacionales exploten las fronteras porosas y las estructuras de gobernanza débiles para establecer un punto de apoyo en la región.
¿Qué está fallando?
Acuerdos bilaterales, convenios multilaterales, colaboración en materia de fortalecimiento del estado de derecho, iniciativas regionales, organizaciones internacionales, cooperación judicial, creación de capacidades y capacitaciones, redes de intercambio de información e inteligencia, creación de unidades de inteligencia financiera (UIF), y asociaciones público-privadas, que se han venido implementando en los últimos años definitivamente no han alcanzado los resultados esperados; en consecuencia ¿qué está fallando?.
Está fallando la visión y enfoque unidireccional que tiene la “cooperación internacional” en materia de seguridad hacia Latinoamérica a partir de instrumentos en los cuales prioriza y orienta las concepciones e intereses de los países más desarrollados, como centros de poder gestionados por una sociedad civil global ideologizada sobre una realidad de la “periferia latinoamericana” diferente en los hechos. Esta circunstancia caracterizada por particularidades políticas, económicas y sociales colisiona con la comprensión, los objetivos y procedimientos de gestión de la cooperación internacional.
En este sentido, solo un nuevo enfoque de cooperación integral de la seguridad transfronteriza que incluya a los intereses propios de los gobiernos nacionales, las organizaciones regionales y los socios internacionales sobra la base de la realidad política, económica y social de los países cooperantes más débiles, puede contribuir a un nuevo e indispensable enfoque para enfrentar a los desafíos de la seguridad transfronteriza.
Un comentario
Muy claras y precisas reflexiones Juan Carlos
La Cooperación integral de la Seguridad Regional es la mejor manera de enfrentar las amenazas transfronterizas
Felicitaciones
Gran abrazo